Revelación

Tal vez sean los pajaros que ya no vuelan en el mismo sentido
Tal vez sea el hielo que ya no aguanta tanto el calor
Tal vez el calor sea diferente
Malditos insectos "racionales" os estais cargando el mundo !

Cuando suenan mis cascos, es como si a el mundo le cerrasen los ojos.

Comienza a sonar la música y ya nadie puede ver lo que pienso (como si antes pudiera...)
Esa música multiplicador de sentimientos. Esa sensación de perder la vergüenza cuando te acoplas a sus ritmos, de hacer lo que no harías sin ella.
Cuando mis cascos suenan no puedo ver, no puedo ver a quien me ve, a quien me mira. No puedo ver porque estoy mirando mas allá. Sin importarme ese momento, sin importarme el mundo. Comienza esa sensación endógena que me hace entender la vida, que me hace sentir feliz, que me hace sentirme lleno.
Se encienden esos recuerdos "gracias música" esos recuerdos que da igual que sean tristes o alegres, me generan felicidad. Esa felicidad a la que no puedo negar una sonrisa :)
Y ahora te quitas los cascos, abres los ojos y te das cuenta de que no estas solo y SONRÍES.


QUIZÁS...
Quizás porque no he sido consciente, quizás sea mi ignorancia. No he sabido apreciar esos momentos que quizás no sean los mas agradables. Ahora la balanza del universo no me deja, no me deja detener, ni aliviar el ritmo del tiempo. Que cada segundo de ese momento se almacene en mi memoria como un cortometraje, almacenando todos los sentimientos en dosis de recuerdos, que podría revivir con mis cascos. 




Arteria del miedo

Enlazas cuerdas de conversaciones.
La sabiduría no ocupa lugar, tan solo tiempo.
Aprendeo mientras no escucho.
Ilusión por saber, deseando no hacerlo.
Limite de la felicidad, ese miedo a saber
sinónimo de no disfrutar. Blandiéndonos en ese pequeño limbo,
entre el ansia de saber y la felicidad de la ignorancia.
Miedo a la preocupación.
Semillas de terror por lo que deseamos saber y la información que no queremos tener.
Un duelo mediado por el miedo, donde él pone las reglas
y tu pones el limite....